Quien les dio vela en ese entierro
Sobre la falta de legitimidad de la oposición al proyecto de la Unión Civil
"Yo no soy homofóbico, tengo muchos amigos gays"
La Unión Civil se ha mantenido en la conciencia colectiva durante varias semanas. Es una lucha que ha causado revuelto en la mayoría de peruanos, los cuales han dejado claro rechazan este proyecto porque lo rechazan. Para variar.
Cada uno tiene una “opinión” al respecto que puede ir desde un regurgitado argumento científico de comienzos de siglo, hasta el más simplón versículo de la biblia. La consigna es clara, joder por joder.
Sin embargo, nadie (salvo los miles de comentarios ANÓNIMOS de las versiones digitales del Comercio, Perú 21, etc.) es homofóbico. Todos dicen respetar a los homosexuales. Incluso los más avezados se escudan en algún amigo o estilista gay pero a la vez les restriegan en la cara diciendo la frase: “no me da la gana que seas feliz” al rechazar el proyecto.
Yo me pregunto, ¿Qué homosexual, que se tenga un mínimo de aprecio, puede ser amigo o siquiera tolerar a una persona que rechaza este proyecto que puede significar una mejora en su vida? Tendría que ser un homosexual con un CI muy por debajo del promedio ¿o no?
En pocas palabras les restriegan en la cara: “Soy tu amigo, pero me llegaría al pincho que seas feliz”, “Te respeto y tolero pero no me da la gana que cases con la persona que amas”. Déjenme decirles que eso no es respeto, ni tolerancia, mucho menos amistad.
Yo entiendo que todavía hay gente escéptica a la adopción de niños por parejas homosexuales, la información no fluye tan rápido dentro de los círculos de gente más conservadora, pero este proyecto únicamente dota de efectos jurídicos al acuerdo de voluntad de dos personas (NADIE MÁS) que quieren juntarse y compartir diferentes aspectos de sus vidas. ¡Vamos, no es tan difícil de entender!
Tus hijos no se van a volver gays por el proyecto. Tus hijos son gays o no lo son. Punto. ¿O es que le tienes tan poca fe a la supuesta heterosexualidad de tu hijo que piensas que con ver un par de hombres besándose de pronto repudiará a tu dios, tirará su biblia al suelo y abrirá una peluquería?
Confieso que ante la ola masiva de personas anti-unión civil llegué en algún momento a pensar que de repente tienen razón, de repente hay alguna variable que no estoy considerando. ¡De repente luego de la aprobación del proyecto todos nos vamos a volver homosexuales! ¡Pero no!
Todos se rasgan las vestiduras frente al proyecto sin ningún argumento que sea propio de un ser medianamente racional y, sin embargo, piden tolerancia hacia las opiniones en contra. Acaso se puede ser tolerante con los intolerantes.
Sobre todo en un proyecto que incumbe UNICAMENTE a un grupo de peruanos cuyas vidas pueden ser más felices. Es por eso que está totalmente fuera de lugar cualquier comentario en contra (sobre todo si está basado en la biblia) de alguien que no pertenece a este grupo. “Quien les ha dado vela en ese entierro”.
Y es que el verdadero derecho detrás de toda esta discusión es la libertad, la cual debería tener como único límite que con tus acciones realices un daño a los demás. Sin embargo, esto solo le gusta a la gente cuando se aplica la libertad de acuerdo a sus costumbres y falsos valores.